El hormigón es el material de construcción número uno en el mundo. Basado en el tonelaje, se utiliza dos veces más que cualquier otro material de construcción importante combinado. Desde estadios con capacidad para más de 100.000 personas hasta fosas sépticas que contienen aguas residuales, hay una aplicación del hormigón para casi cualquier proyecto de construcción.
¿Creías que el hormigón prefabricado era in invento relativamente reciente? Aunque la composición química sea algo diferente a la actual, hace miles de años se utilizaba un proceso muy parecido al del hormigón prefabricado. Los antiguos romanos utilizaban los encofrados para crear muchas de las vigas, columnas y otras estructuras que siguen en pie hoy en día. Se puede ver la uniformidad en el Coliseo, el Panteón, los acueductos y otros edificios de Roma.
La capacidad de crear la misma pieza una y otra vez, ya sea con fines utilitarios o meramente estéticos, el hormigón prefabricado permitía colocar dimensiones consistentes. Gracias a otro invento romano, la grúa de ruedas, estas pesadas creaciones se levantaban en su lugar.
La historia documentada de la industria moderna de los prefabricados de hormigón comenzó en la década de 1900, cuando un ingeniero inglés llamado John Alexander Brodie descubrió que los componentes prefabricados de hormigón podían unirse para construir una estructura de forma eficiente. Brodie fue el primero en obtener una patente para el proceso de creación de edificios con paneles de hormigón prefabricado.
